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lunes, 25 de abril de 2011

LA COMPOSICIÓN DELA MIEL.




La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas.


Las abejas lo recogen, transforman y combinan con la enzima invertasa que contiene la saliva de las abejas y lo almacenan en los panales donde madura. 


Además la miel es una secreción que fue consumida anteriormente por estas. 


El proceso de elaboración de la miel empieza con la recogida del néctar floral y su transporte a la colmena. Posteriormente comenzará el proceso de transformación de ese néctar a partir de una compleja tarea en la que las abejas segregan una gota de líquido desde su buche sobre el néctar. Acto seguido se van pasando estas gotas de néctar de unas a otras, logrando con ello enriquecerla con enzimas que aportan, y convirtiendo finalmente estas gotas en miel. 



Parte de las abejas se dedican a un aleteo constante para lograr una solidificación mayor, al evaporar con el aire producido el líquido acumulado. Luego, lo almacenan ordenadamente en celdillas y las cierran herméticamente con cera, evitando que la miel absorba agua o fermente. El apicultor finalmente sacará los panales depositando la miel en centrifugadoras. 



La composición de la miel variará en función de su origen:


- Si es miel de llano o de montaña, y de las flores dominantes que hayan entrado en su elaboración, pero podemos hablar de una composición básica, común a toda clase de mieles: poseen un 75% de glúcidos (fructosa, glucosa, dextrina, sacarosa), un 20% de agua, aminoácidos esenciales, ácidos orgánicos, sales minerales y oligoelementos (potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, cloro), vitaminas de todo tipo excepto la vitamina A, algunos enzimas digestivos, sustancias antibióticas y polen.


Atendiendo a los múltiples orígenes de la miel, podremos encontrar en el mercado una extensa variedad, donde el color va desde el ámbar muy oscuro al ámbar cristalino. Supone una tentación que nos invita a constatar por nosotros mismos todo un mundo de diferentes sabores. 


DIFERENTES CLASES DE MIEL





Existen mieles procedentes del libado de una sola planta, y por tanto de propiedades más específicas que las de las mieles denominadas de toda flor.

  • La miel de toda flor: es la miel libada de flores silvestres y sus virtudes son ampliamente conocidas y ya anteriormente, en otras entradas de este blog han sido mencionadas.
  • La miel de acacia es energética y remineralizante. Es muy dulce y su sabor suele ser más apreciado que el de otras mieles, en particular por los niños. No altera el gusto de las bebidas.
  • La miel de brezo es utilizada con éxito en las afecciones de las vías urinarias (cistitis, cálculos). Es diurética y antirreumática.
  • La miel de col es eficaz contra las afecciones de las vías respiratorias.
  • La miel de flor de espino blanco está particularmente recomendada en las afecciones cardíacas. Antiespasmódica y calmante del sistema nervioso, es aconsejada también a los arteroscleróticos y dispépticos.
  • La miel de lavanda es utilizada como antiséptico de las vías respiratorias y anties-pasmódico (gripe, bronquitis anginas, tos ferina), como tónico (debilidad cardíaca, enteritis, disentería), y como diurético y antirreumático.
  • La miel de romero está indicada en las afecciones hepáticas (cirrosis, ictericia), en los casos de astenia y de asma, en los de ausencia de reglas, en las convalescencias y en las inflamaciones de la garganta.
  • La miel de sarraceno es muy nutritiva y reconstituyente; se recomienda, por tanto, a los anémicos y convalecientes.
  • La miel de tila es calmante (migrañas, espasmos, nerviosismo, taquicardia, colores gástricos e intestinales) y fluidifica la sangre (arteriesclerosis).
  • La miel de tomillo y de serpol es recomendada para los casos de astenia física, agotamiento, inapetencia y reglas irregulares; valiosísima contra la bronquitis o los resfriados.
      • Miel de azahar: se trata de una miel de color ámbar claro, muy transparente cuando está líquida. Aroma y sabor dulce y perfumado. Tiene propiedades antiespasmódicas y es útil en los casos de insomnio.
  • Miel de eucalipto: posee un sabor fuerte. Esta miel es utilizada en el tratamiento de las infecciones respiratorias, la garganta, los pulmones... y en los problemas de las vías urinarias.
  • Miel de espliego: tiene un color ambarino claro, de sabor muy agradable. Se trata de una miel muy rica en hierro y es un excelente tónico cardiaco. Es buena como antiséptico pulmonar. Muy adecuada contra la tos y la gripe.
  • Miel de pino: es una miel oscura, de sabor resinoso. Es la mejor de las mieles para la expectoración bronquial.
  • Miel de romero: es una de las mieles más apreciadas. Es de color ámbar, muy sabrosa. Recomendada como estimulante del hígado, y para la insuficiencia hepática. Estimulante en casos de fatiga y cansancio. Se usa también en caso de falta de menstruación.
  • Miel de montaña: los néctares que las abejas recogen a gran altitud producen una miel excelente contra el catarro.





1 comentario:

  1. En este momento, tenemos en existencia miel orgánica de toda flor y miel orgánica de azahar!

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